Mientras dormimos, después de la siesta o al despertarse, suelen
aparecer ideas; cuando el cerebro está "desconectado", sigue
procesando información y aporta soluciones
La
creatividad no es un "poder sobrenatural", ni un privilegio de un
puñado de iluminados, como Steve Jobs o Mark Zuckerberg. Generar ideas
innovadoras es una habilidad que puede potenciarse.
El primer
paso es alejarse del problema. Así como un pintor tiene que tomar distancia
para admirar su obra completa, hay que ver el tema en cuestión desde distintas
aristas para que surjan ideas creativas.
El
segundo paso es relajarse."Muchos creativos reportan que tienen ideas
nuevas cuando no están pensando en nada", afirma el doctor Facundo Manes,
director del Instituto de Neurociencias de laUniversidad
Favaloro y del Instituto de Neurología Cognitiva de Buenos Aires (Ineco).
Es
frecuente que la creatividad aflore en momentos inesperados, cuando la mente se
relaja. "Cuando el cerebro está offline, sigue procesando
información", agrega Manes. "Hay un procesamiento interno que no
siempre es consciente. Por eso, la respuesta surge en los momentos menos
pensados, a pesar de que estemos haciendo otras cosas", coincide la
licenciada María Aranguren, psicóloga y becaria del Conicet.
El doctor Esteban Mongiello,
psicólogo del equipo de Adineu (Asistencia, Docencia e Investigación en
Neurociencia), plantea que "se producen múltiples procesos en vastas redes
neuronales que tejen nuevas asociaciones en el cerebro".
Steve
Jobs lo dijo: "La creatividad consiste simplemente en conectar
cosas". Si es así, entonces, ¿hay situaciones que favorezcan estas
"conexiones" cerebrales?
LOS
MEJORES MOMENTOS PARA CREAR
1. Al
soñar despiertos. Un estudio liderado
por la doctora Kalina Christoff, de la Universidad de Columbia Británica,
sugiere que soñar despierto recrea un estado mental único, en el cual dos sistemas
cerebrales opuestos trabajan en conjunto. Estas "nuevas asociaciones"
favorecen el pensamiento creativo y original.
2. Mientras
dormimos. Manes explica que, mientras dormimos, "repasamos los
eventos del día". Aparte, añade que durante el sueño "se observa en
el cerebro una actividad oscilatoria similar a la que existe en períodos de
creatividad".
3. Cuando
recién despertamos. En ese momento, el cerebro está desorganizado y
abierto a ideas no convencionales. En un estudio publicado
el año pasado en la revista Thinking & Reasoning, los investigadores vieron
que un grupo de estudiantes universitarios resolvía mejor una serie de
acertijos a la mañana, cuando se sentían más dormidos y menos productivos. La
dificultad para enfocarse era, justamente, la clave. "Es un estudio
interesante, que sugiere que los tiempos no óptimos -como cuando estamos más
dormidos- reducirían el control inhibitorio cerebral, permitiendo que surja la
creatividad", indica Manes.
4. Después
de la siesta. La psicóloga Sara Mednick, profesora
de la Universidad de California, sostiene por medio de investigaciones que la
siesta es un recurso valioso para potenciar la creatividad. "Los
principales inventores y artistas dormían siesta. El sueño ayuda a combinar las
ideas de forma novedosa", asegura.
5. En
vacaciones. Se trata de un período apropiado justamente porque
"el cerebro necesita estar fuera de actividad para que aparezcan nuevas
ideas", declara Manes.
"Llevar
adelante actividades que nos entusiasmen, dedicarles tiempo y disfrutarlas
puede potenciar nuestra creatividad", asegura el doctor Ezequiel
Gleichgerrcht, investigador en neurociencias cognitivas de Ineco. "Para
que se produzcan ideas originales, hace falta involucrarse en el tema. No es
que surgen de la nada", agrega la licenciada Aranguren.
A su vez,
es necesario saber distraerse a tiempo y no enfrascarse en un problema.
"Cuando
estamos concentrados en encontrar una idea o una solución novedosa, no estamos
permitiendo que trabajen en forma intensa las áreas que hacen nuevas
asociaciones en el cerebro", concluye Manes..